En modelo murino con síndrome de Rett, se ha visto que IGF1 mejora los síntomas, lo que sugiere que las proteínas pueden tener un potencial efecto similar para tratar el síndrome de Rett u otras patologías neurológicas.
En modelo murino con síndrome de Rett, se ha visto que IGF1 mejora los síntomas, lo que sugiere que las proteínas pueden tener un potencial efecto similar para tratar el síndrome de Rett u otras patologías neurológicas.